
No insistan en ponerme cerraduras,
soy libre y no puedo desistir,
no digas que estoy mal,
yo la estoy pasando bien, no se porqué.
Cada vez que trates de matar,
quizás estés matando a quien te trate bien,
cada vez que quieras disfrazar,
todos esos disfraces abrirán tu piel.
Y cuando estés cansado de sangrar,
ese vacío ya no te hará mal;
cada vez que trates de vencer
será que tienes mucho que perder.
Volveré a abrir tu corazón,
aunque pasen mil años te daré mi amor,
volveré a abrir tu corazón
aunque me desintegre la transformación.
Y cuando estés cansado de llorar,
verás que ya no hay nada que cerrar.
Volveré a abrir tu corazón.